He querido darle una vuelta a este famoso dicho, para simbolizar ese tipo de trabajo que realizan algunos jugadores dentro de sus equipos, jugadores que no suelen copar portadas y crónicas de periodistas, pero que con su profesionalismo y dedicación tienen mucho que ofrecer y de los que podemos aprender constantemente.
Este es el caso de Marconato, el pivot del conjunto catalán es de estos jugadores que sin dar la sensación de protagonismo, es capaz, de desarrollar grandes conceptos de juego cercano al aro, como podemos ver en el siguiente corte.
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